El Festival de Narrativa y Poesía, Ojo en la tinta, es un evento literario independiente que se realiza en la ciudad de Bogotá, Colombia, desde el año 2009. Este busca encontrar y difundir nuevas voces en la literatura colombiana y latinoamericana. El festival es organizado por el Colectivo Literario La Raíz Invertida.

lunes, 22 de marzo de 2010

Yomar Liliana Rodriguez


Nace en Bogotá en enero de 1980. Se ha desempeñado como promotora de lectura en diferentes proyectos de la localidad de Suba, incluido la conformación de la Red de Bibliotecas Comunitarias de Suba y el Plan lector. Así mismo hace parte del equipo de promotores de lectura de la organización Fundalectura con los proyectos de Paraderos Para Libros Para Parques y Puntos de lectura en las plazas de mercado. Diestra lectora, en su poesía encontramos una intensa fricción femenina que nos recuerda poetas tan disímiles como Sylvia Plath, Alejandra Pizarnik o Anna Ajmatova. 


Árbol

Agitarme, someterme bajo el ramaje de tus  manos;
heterodoxa y gallarda como una mujer sin piel.
Me desnudaste en tu boca.
Tú, que yacías guardado en un lugar anclando tus raíces,
más abajo del ocaso, junto al agua de la sed.
Vertiste tu mirada sin tregua por el cauce de mi vientre.
Arremetiste como el viento,
desdibujaste mis ropas,
a tu tronco crucificaste este breve momento,
del que no podía salvarnos ningún dios.


LA FUGA

Ancha, ajena, vacía
una barca presurosa en el mar  huye inevitablemente franca
con el ancla derruida por los corales cabellos de Cronos.
Sin rumbo e inhabitada,
sin mástil, sin sombra,
bajo una luna aciaga y abrigada por el espejo marino.
Pequeños peces la fustigan y reclaman su nombre.
Mas  como un fantasma sigiloso se desliza la barca, 
halando a la bruma para embriagarse de horizonte.


VELO DE NOVIA

Denuncia la ausencia, un devenir
Son las barricadas de la tarde pensamientos largos, largos, largos
Infaustos,
Como pequeñas criaturas
Que reclaman el hambre o el sueño
Espero…

De cabellos lóbregos se pinta la noche
mi noche, mi honda llaga de venenos perpetuos
de cabellos de loba, de animal herido, esta noche,
esta noche, que convulsiona y me convierte en dócil victima;
esta noche en la que me derramo en trópicos de sangre,
estas manos que no se defienden,
estos ojos pegados al cautiverio
estos ojos que son una imagen y un requiebro
me cubre la vida y me ahogo.

No quiero detener la luz, no quiero que vean musitando rezos,
No quiero que el espejo se funda en mi vientre,
No quiero que me veas vagar las lagrimas como potros,
me cubre la vida y soy destierro.
tengo la marca en la cara de la desavenencia.
Perdí la fe en el grito
perdí la fe en las líneas de la mano
en sus laberintos
soy niña desnuda, despojo de árbol
me entrego como una novia desdichada al lecho
estoy ahogada por la vida,
me entrego como una novia al caballero ciego , sin pies, sin sexo
otorgo esta sed al destino que me aguarda…
denuncia el devenir el reclamo, de tapar mi rostro
como un fantasma.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Mirada de palabras que calan hondo,tu poesia es tentacion inconclusa, estupenda, sensual y profunda.

Mariano

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