Nació en Bogotá en 1983. Es Licenciada en Español e Inglés de la Universidad Pedagógica Nacional y Magister en Literatura Española e Hispanoamericana de la Universidad de Cincinnati. Publicó su primer libro titulado Hotel en el 2008 con la editorial Ulrika, y su segundo poemario Cinema está próximo a aparecer en Venezuela con Bid & co. Editor. Poemas suyos han aparecido en diversas revistas y antologías de Colombia, España y México. Además, ha participado en varios encuentros como el Festival Internacional de Poesía de Bogotá, Poesía en Abril de Chicago, entre otros. Finalista del VI Certamen Internacional de Poesía Martín García Ramos, 2007. Ha colaborado en revistas nacionales y extranjeras, así como en organizaciones para la promoción cultural y literaria. Actualmente se desempeña como docente de literatura de la Universidad Pedagógica Nacional.
CINEMA PARAÍSO
No es fácil construir un silencio que apunte al olvido
ese algo que se pierde cuando las imágenes desplazan al mundo
y el mundo es eso nuevo que intenta nacer en la pantalla
Yo le pediría a Dios cincuenta liras sin la botella de leche
porque no es fácil vivir este camino insípido de los soles
y las cintas, en cambio, saben ser amarillas y no tener luz
ni días
¿Qué otra posibilidad tiene el paraíso de ser paraíso
sino aquella de ser un invento escapado, fugitivo?
No me gusta vivir aquí, en esta hora de una noche
en esta habitación de una ciudad
en esta mujer que tiene un nombre
Me gusta vivir allá
en una plaza pública que tiene dueño propio
en una cinta que de vieja se convierte en incendio
en un cinema donde el paraíso tiene varias funciones por día
un paraíso cada vez
que se puede rebobinar si quedaron dudas de lo edénico
y repetir el hombre dormido que se traga los insectos de su sueño
el terror de ojos abiertos que se convierte en pájaros rojos
los niños que aprenden de senos lo que no aprendieron de sus madres
las prostitutas que cierran el telón para que la película esté en su sexo
un par de ojos quemados que se borraron de la cara
y se volvieron videntes al fin
La pantalla nos redime de tanta imposibilidad
de tantas alas para los pájaros y tan poco vuelo para los hombres
El cinema no se derrumba
siempre nos devuelven esa parte mutilada de las cintas
lo que no querían mostrar
tan sólo hay que marcharse solo y estar lejos
lejos
para volver a buscar la vida donde la vida se proyecta
PERSONA
¿Ya vio a la señora Alma? Enfermera
Sólo afirmó que quería reír
y murió
Alma es como mi Alma
que habla sola
como pretendiendo que yo escuche
cuando cada palabra me es otra forma del silencio
Mi Alma recoge las mugres de mi patio
limpia la memoria y encuentran carnes muertas
Alma acaricia las entrañas del miedo
y se escapa
pero siempre la encuentro
-está leyendo mi alma sola-
y quiere que le hable para confirmar que existo
He enloquecido a mi pobre Alma
sangran sus narices
como sangran las mujeres en su precio por estar vivas
Ella me pide perdón
pero No debió mostrárseme
y besa la tierra con su llanto
pero la luz de mi seno izquierdo dice que es mejor vivir sin alma
Mi alma se mezcla con el hombre que amo
pero él está ciego
no ve que es mi alma que no soy yo
que me mató el silencio
A veces soy ella y a veces no soy
pero decimos lo mismo
el mismo dolor en las mismas palabras
Ella no quiere existir en mi nombre
ella sabe amar
yo sólo puedo silencio
¿Cuál es mi rostro?
¿Cuál es mi alma?
¿Dónde la mujer?
VILLA DEL PERRO
Si desaparecieran las paredes las puertas y las ventanas
¿Cómo terminaría la soledad infiltrada donde no hay cobijo?
¿Dónde el lugar exacto para encubrir las miserias?
¿Dónde el lugar exacto para encubrir las miserias?
Las calles son un decir de frío y el hogar
un muro falso que no cura al viento
.
Cuando se callan los ojos el ruido de los colores se ha hecho súplica
el negro ofrece un placer bondadoso
y el blanco se hace máquina de fabricar angustias
El festín del dolor tiene llanto de mujer
y es la penetración de un hombre que no desnuda más que el sexo
Cada dedo es porcelana marchita
que se quiebra por el martillo desatinado de los días
y deja la mano incapaz de asir la vida el amor la muerte
Cuando los ojos deciden aplomar la lengua dejarla muda
los zapatos gritan sus pasos
y las moscas cantan con sus alas la fetidez de su existencia
el hielo al quebrarse llora su frío
y las puertas no se abren sino gimen
con el placer de una dama
Si sólo existe una villa y un perro
tal vez su ladrido sea el llanto único y más frecuente de Dios
0 comentarios:
Publicar un comentario