El colectivo literario
La raíz invertida
Invita al lanzamiento del libro:
Raíces del viento
Cinco poetas jóvenes colombianos
Jorge Valbuena - Jenny Bernal - Hellman Pardo - Leidy Bibiana Bernal - Henry Alexander Gómez
Presentación a cargo de Federico Díaz-Granados y Julio César Arciniegas
Jueves 1 de septiembre de 2011, 6:30 p.m.
BIBLIOTECA DE LOS FUNDADORES DEL GIMNASIO MODERNO
CARRERA 9 NO.74-99
Bogotá, Colombia
Copa de vino
Entrada libre
“Como testimonio
impreso o encuentro con lo nuevo y difícil, esta antología de poetas herederos
y representantes de los jóvenes aires de las letras nacionales, integra la
reproducción, el devenir de la experiencia poética al interrogar en sus
intentos y aciertos que deberá dar reconocimiento al lector. Nos encontramos en
la presencia de las revelaciones de nuestra diversidad y los inequívocos síntomas
de la buena salud por la que pasan las nuevas generaciones”
Julio
César Arciniegas
Arquitectura
de viento
a la intemperie
siempre a contraluz
he convertido tus muros en ocasos
los amaneceres son tus puertas
las ventanas sordas de la brisa
sólo el tiempo mantiene en el
silencio
la tempestad de su reloj de arena
sólo la luz busca su orilla
en el centro del fuego
espero desde el fondo
siempre a la intemperie
en este desierto vacío donde
habitas
los espejismos de un recuerdo
derrumbándose
Jorge
Valbuena (Facatativá, 1985)
Alquimia
de un hombre
Un buen día le observas
despojándose de quien se cree es
meditabundo en su mirada de miedo
con ese aliento apagado que produce
el vacío
reviviendo cadáveres;
con un credo por camino
y las grietas de sus manos
desviándose entre llagas
que tímidamente bordean su corazón.
Va
conservando su sombra
bebiendo sonrisas.
Amando
porque no hay otra forma
de conducir la lava
hacia esas tierras errabundas
y evocar del aire
el soplo
que espanta la muerte.
Jenny
Bernal (Bogotá, 1987)
Entrega
(fragmento)
Salvo tus orillas
cruzo tu vientre
traspaso la
grieta de tu piel dormida
y soy otoño árido entre tus manos.
Mírame con tus costas donde perderme
es una certeza,
mírame con el latido de tus
párpados.
La noche se extiende como crótalo
por tus muslos de ciudades despobladas
en este territorio que nos anida
a un paso de la distancia
a una distancia de nuestros cuerpos
cuerpos de ayer que son ahora
cuerpos de ahora que son actos.
Soy corriente súbita en tu oído
tu boca es herida intacta para mi
boca
boca sonámbula que advierte tu boca
lengua decidida que predice tus
súplicas.
Hay urgencia en este rostro
que te nombra
premura de franquear tus límites
inesperados
el frío serpea por tu ombligo
el aire, indeciso, tantea tu abdomen
Soy frío
soy aire
para toda tu zozobra ...
Hellman
Pardo (Bogotá, 1978)
De
la angustia
Desaparecer
en el canto verde
de la espera.
Desaparecer
antes de la angustia.
Desaparecer.
Leidy
Bibiana Bernal (Calarcá, 1985)
Velo
de noche
Vivir la lentitud
de la hormiga,
confuso
en una
ola de arena.
Entre el amor y mi sangre
hay un silencio de pájaros,
velos
como mareas
de hielo
bordados
con
filamentos de sal.
Alguien ha escrito mi nombre
en
una
roca
incendiada
con el carbón que tiñe
lentamente
la noche.
Henry
Alexander Gómez (Bogotá, 1982)
1 comentarios:
Fuerza, muchachos. La poesia es un ejercicio del alma, capaz de leer lo mejor y lo peor del mundo.
Publicar un comentario